¿Qué podemos aprender de Airbus, Deloitte o Cabify sobre liderazgo?
No hay ningún manual que recoja qué hay que hacer para llegar a ser un buen líder. Sin embargo, sí que podemos encontrar algunos rasgos en común entre los líderes de grandes corporaciones, profesionales con una gran experiencia y saber en su sector.
Podemos encontrar líderes perfeccionistas en su trabajo, insistentes, creativos, carismáticos, pero ante todo líderes que tienen la habilidad de ayudar a equipos de trabajo a alcanzar la cima del éxito.
Precisamente es en este punto en el que cobra una gran importancia el papel de un líder dentro de las organizaciones, las cuales no tienen reparos al manifestar de forma abierta que los profesionales del liderazgo son imprescindibles para el desarrollo y crecimiento de equipos de trabajo.
Tras realizar un estudio detallado de los perfiles de líderes en grandes corporaciones como Airbus, Deloitte o Cabify, hemos podido observar cómo estos se caracterizan por aplicar en su trabajo de forma estricta 3 tipos de liderazgo, los cuales ya fueron definidos por Ron Price, uno de los mejores asesores de negocios internacionales y autor de grandes títulos como Growing Influence.
Tipos de liderazgo en grandes corporaciones
Liderazgo posicional
El líder de grandes corporaciones debe contar con formación específica en liderazgo. No todas las personas pueden ocupar un puesto de liderazgo, necesitan contar con talentos, conocimientos y recursos especializados que se adquieren con el estudio de una titulación «ad hoc» y en consonancia con dicha posición.
Liderazgo experto
El liderazgo experto hace referencia a las habilidades que tiene una persona para ejercer su rol de líder y atraer talento humano. Estas habilidades pueden ser innatas o adquiridas durante el desarrollo de una carrera profesional. Al mismo tiempo, también pueden ser técnicas o de otro tipo.
En este sentido no importa tanto la cantidad de habilidades que posea un líder, sino que estas se adecúen perfectamente al puesto que lidera dentro una organización y a las siete a nueve competencias clave o críticas de dicho puesto.
Liderazgo personal
Uno de los aspectos más importantes que tienen los grandes líderes es el de liderazgo de carácter. Esto se refiere a los valores a nivel humano que posee el profesional. Al fin y al cabo, el carácter y forma de ser de una persona será lo que determine que esta pueda ganar y mantener el respeto y admiración de un equipo de trabajo.
Rasgos en común de los grandes líderes
Hay rasgos que hacen que un líder sea excepcional y que lo diferencien de profesionales mediocres. Estos son los que hemos identificado en los consultores líderes de grandes corporaciones:
Tener conciencia personal y social
Ser consciente tanto a nivel individual como social, es lo que permite a un líder profesional actuar con un gran nivel de inteligencia emocional en toda aquella situación que así lo requiera.
Los mejores líderes son aquellos que lideran con lógica y ejecutan con emoción.
En una situación estresante o crítica, un gran líder es aquel que mantiene la calma y reacciona adecuadamente pese a la presión. Actuando así, es como se gana el respeto de los equipos, muestran quién son realmente y cuál es su función.
Ser constantes
El respeto de una persona o un equipo de trabajadores no se gana de la noche a la mañana. Es una tarea que requiere esfuerzo y dedicación, y que además da sus frutos a largo plazo.
Para que un líder pueda construir una buena reputación, debe generar confianza y credibilidad. Para ello deberá ser constante y congruente en todas sus acciones. Además, y respecto a sus colaboradores, deberá mantener su palabra, reconocer a todos por igual cuando la ocasión lo requiera y corregir consiguiendo el desarrollo y crecimiento de la persona para evitar de nuevo el error.
Confiabilidad para alcanzar el liderazgo
La confianza es imprescindible entre un líder y su equipo y muy importante para diseñar equipos de alto rendimiento. Si los empleados son incapaces de confiar en un líder, su presencia no tendrá en una organización no tendrá sentido alguno.
Un líder podrá cometer errores, por supuesto, somos humanos. Pero un líder no podrá fallar la confianza de su equipo. Liderar con integridad debe ser la meta para cualquier líder que aspire a una gran carrera profesional y al éxito de la corporación de la que es miembro.
Dar ejemplo de acciones y comportamientos
Un líder ganará la confianza de su equipo de inmediato cuando este vea que él practica exactamente lo mismo que predica.
Si un líder pide a los trabajadores una actividad más productiva, este tiene que mostrar a diario que él también la tiene. Tanto líder como equipo deben jugar con las mismas reglas y hacer patente que no hay cargos superiores ni inferiores dentro de la organización.
Liderazgo optimista y empático
Todo buen líder debe ser capaz de ponerse en el lugar de otro. Un gran líder no tiene por obligación solucionar los problemas de los miembros de su equipo, su tarea es ser capaz de comprender qué problemas tienen, empatizar con ellos y, a partir de ese momento, comenzar a buscar soluciones conjuntamente.
En este sentido, el optimismo también cobra una gran importancia. Ante adversidades un líder debe ser capaz de mantener una postura positiva y optimista. Y sobre todo, tener la capacidad de transmitirla a su equipo.
Como decíamos al principio, no hay manuales para convertirse en un gran líder. Se trata de una tarea que requiere tiempo, dedicación, experiencia y ante todo, mucha práctica.
Sin embargo, podemos afirmar que tras analizar los perfiles de líderes y casos de liderazgo en grandes corporaciones, un profesional capaz de mantener un alto nivel de inteligencia emocional en su día a día y mostrar los rasgos mencionados anteriormente será un excelente líder sin duda alguna.