6 claves para construir equipos de alto rendimiento
Un equipo de alto rendimiento no es solo un grupo de personas que han aprendido a cooperar entre sí. Los verdaderos equipos comparten una misión común y convincente y capitalizan la singularidad que cada miembro del equipo trae a la mesa. Los equipos de alto rendimiento crean una cultura que valora a las personas y define claramente el carácter y el comportamiento que el equipo se esfuerza por lograr.
Estas filosofías de organización varían de un lugar a otro, y trabajar para un propósito común es fundamental para el éxito del equipo.
Si preguntas a cualquier gerente qué es lo que más buscan al encontrar a un candidato, es probable que te digan que es la habilidad de ser un jugador efectivo en el equipo. Los equipos de alto rendimiento se responsabilizan a nivel individual y de equipo. Los miembros del equipo cuentan los unos con los otros para completar las tareas asignadas con un estándar de calidad dentro de un marco de tiempo acordado.
Los miembros individuales del equipo son la clave para el éxito general del equipo. Para convertirse en un equipo de alto rendimiento, cada jugador del equipo debe participar plenamente comprometiéndose con los siguientes principios rectores:
Definir claridad de propósito y establecer expectativas
Cuando todos los miembros del equipo tienen un objetivo común, es mucho más fácil asignar tareas y establecer plazos y plazos. Las expectativas claras y directas agudizan el enfoque y disminuyen la posibilidad de división entre el equipo.
Comprometerse a la cooperación y consideración reflexiva de otros miembros
Los equipos fuertes y exitosos no solo son cooperativos, sino también considerados. Está perfectamente bien considerado que un miembro del equipo haga una sugerencia alternativa siempre que se presente de manera constructiva y positiva. El enfoque debe estar siempre en el proyecto, no en la persona, por lo que se deben alentar todas las ideas nuevas para mejorar el proyecto. Si esas ideas no se implementan, los miembros del equipo saben que no deben tomárselas personalmente.
Abrazar al colectivo
Los equipos altamente efectivos comprenden que cada miembro aporta habilidades técnicas e interpersonales específicas a una tarea o proyecto. El que puede ser el mejor rol para una persona en un proyecto, puede no ser el rol más óptimo en otro. Acepta todos los comentarios de todos los miembros del equipo, pero entiende los talentos especializados que poseen algunos miembros del equipo y aprovéchalos al máximo.
Contruír camaradería
La mejor manera de apretar los lazos del equipo es levantar a sus miembros. Si hay un respeto común entre todos los miembros del equipo, estas diferencias pueden usarse como ventajas. Reconozca actos de amabilidad, trabajos bien hechos y grandes ideas.
Navega los valores del equipo con integridad
Los valores sólidos aseguran un ambiente de trabajo positivo, productivo y ético. Los valores son las reglas emocionales que guían el comportamiento, las actitudes y las acciones. Si bien estos son generalmente lentos de cambiar y suelen mantenerse firmemente, en realidad definen el carácter y la cultura que la organización se esfuerza por poseer.
Cada miembro del equipo debe comprender claramente su nivel de empoderamiento, autoridad para tomar decisiones y normas del equipo. Por ejemplo, su estándar personal podría ser responder a un correo electrónico dentro de las 24 horas. Pero, si el comportamiento colectivo del equipo otorga un alto valor al equilibrio trabajo-vida, es posible que desee enviar ese correo electrónico el unes por la mañana en lugar de interrumpir a los miembros del equipo enviándolo el viernes por la noche.
Celebra el éxito y conmemora el viaje
Cuando un gran proyecto se ha completado con éxito, es importante que todos los miembros lo celebren. ¡Una reunión informal puede fortalecer los lazos de los miembros del equipo y darles aún más motivación para completar con su éxito su próxima tarea!
Los equipos de alto rendimiento se responsabilizan a nivel individual y de equipo. Los miembros del equipo cuentan los unos con los otros y brindan un fuerte sentido de propósito y una brújula interna que le da al equipo lo que se necesita para el éxito.
Una de las contribuciones más importantes (y, a veces, la más difícil) que puede hacer al equipo, es su capacidad para encontrar el equilibrio entre su experiencia técnica, sus habilidades interpersonales y su capacidad para comprender las normas del equipo y los principios rectores.
¿Cómo lograr estas cosas? Hazte conocido como el experto en tu equipo que agrega valor a la misión y el propósito del equipo. Construye relaciones positivas de alta calidad con personas de todos los niveles dentro del equipo y aprende cómo tranquilizar rápidamente a las personas. Y, por último, ¡entienda lo que valora, lo que la organización valora y navega esos valores con integridad!