La distinción entre IQ y EQ cobra una importancia especial en el contexto del Modelo DISC, donde la comprensión precisa de estas dimensiones se convierte en la base para interpretar y aplicar de manera efectiva las categorías de Dominancia, Influencia, Estabilidad y Cumplimiento.
IQ se conoce como «cociente intelectual» y mide la inteligencia de una persona. En cambio, el cociente emocional, también conocido como EQ, es la capacidad de identificar y gestionar nuestras propias emociones y las de los demás. Quienes destacan en ambas áreas demuestran no solo agudeza intelectual, sino también maestría emocional.
Cociente Intelectual
Merriam-Webster define el cociente intelectual como “un número usado para expresar la inteligencia de una persona”, determinado por la proporción entre edad mental y cronológica o por una prueba estandarizada. También puede referirse al dominio sobre un tema específico.
Una persona con menos de 70 puntos puede considerarse con discapacidad intelectual, mientras que más de 145 se considera genio. La mayoría se sitúa entre 85 y 115. Este índice puede variar con el tiempo según la disposición al aprendizaje.
Cociente Emocional
El EQ se define como la capacidad de sentir, comprender y aplicar eficazmente las emociones para facilitar la colaboración y la productividad. A menudo se usa como sinónimo de inteligencia emocional.
Los líderes exitosos suelen tener una inteligencia emocional muy desarrollada, lo que les permite adaptarse mejor a cambios y trabajar eficazmente con distintos perfiles. Esta capacidad puede medirse mediante evaluaciones estructuradas y desarrollarse con práctica.
5 Componentes del Cociente Emocional
Internos (intrapersonales)
- Autoconciencia: Reconocer y comprender estados de ánimo, emociones y comportamientos propios.
- Autorregulación: Controlar impulsos, redirigir estados de ánimo y pensar antes de actuar.
- Motivación: Impulso interno por alcanzar objetivos con energía y persistencia.
Externos (interpersonales)
- Conciencia social: Comprender las emociones de los demás y cómo se ven afectados por nuestras acciones.
- Regulación social: Influir positivamente en otros mediante gestión relacional y empatía.
Cómo Medir el EQ
A diferencia del comportamiento, que es observable, el EQ se mide mediante evaluaciones con puntuaciones entre 0 y 100. Cuanto más alto, mayor inteligencia emocional. Conocer el EQ, el estilo DISC y los motivadores permite entender mejor cómo actúa una persona en diferentes contextos.
Expertos en EQ
Daniel Goleman, autor de Inteligencia emocional, popularizó el concepto al afirmar que la inteligencia emocional supera al IQ o la experiencia como factor clave de éxito profesional.
Dr. Izzy Justice es otro referente. Introduce el concepto de fatiga emocional, es decir, el desgaste cognitivo que afecta nuestras habilidades a lo largo del día.
Ambos expertos coinciden en que tanto el EQ como el IQ son entrenables, y su desarrollo conjunto abre la puerta al éxito personal y profesional.
El Papel del Modelo DISC: Un Puente entre EQ e IQ
DISC, EQ e IQ abordan distintas dimensiones del ser humano. Mientras IQ mide capacidad cognitiva, EQ mide competencia emocional, y DISC ayuda a entender el comportamiento observable.
Una persona con EQ elevado puede destacar incluso con IQ promedio, gracias a su habilidad para manejar relaciones e influir positivamente. Integrar estos modelos mejora la colaboración, comunicación y desempeño general.